A principios de este año emprendimos nuestro primer viaje al extranjero como familia de 4 (¡con un recién nacido y un niño pequeño en el pie!). Me inundaron las preguntas. Así que, con las próximas vacaciones de verano, ya sea que vayan en coche por la costa o tomen un vuelo de larga distancia, pensé en compartir mis mejores consejos y trucos para sobrevivir a un viaje con pequeños humanos y ahorrarles tiempo, dinero y un poco de tranquilidad.
Cuanto más viajes con tus hijos, más preparado te sentirás, pero eso no significa que no surjan nuevos desafíos. Consejos para sobrevivir al vuelo:
- Planifique con anticipación un asiento de seguridad para bebés para el viaje de ida y vuelta al aeropuerto (o contrate un servicio de taxi que admita asientos de seguridad para bebés).
- Llama con antelación para solicitar a la aerolínea una cuna para tu bebé. Estas están reservadas para los más pequeños del avión, pero no está de más solicitar una con antelación.
- Comprueba si se permite llevar tu cochecito de bebé en el avión. Esto podría facilitar que tu bebé duerma en el aeropuerto.
- Lleve a su bebé en un portabebés por el aeropuerto para tener las manos libres para su equipaje, pero anime a sus hijos mayores a caminar por el aeropuerto y ayudar a empujar el equipaje para liberar un poco de energía antes de sentarse en el avión.
- Lleve un cojín inflable para debajo de las piernas de sus pequeños (¡les facilitará dormir!)
- Lleva MUCHOS snacks. Cuantas más opciones tengas, mejor. Nuestros tazones para niños pequeños con tapa son perfectos para viajar.
- Dale de comer o un chupete a tu bebé durante el despegue y el aterrizaje para ayudarle a equilibrar sus oídos. Si es un niño pequeño, ofrécele un alimento para chupar o una botella de agua para beber.
- Prepara tu mochila de manera que tengas a mano pañales, toallitas y ropa de repuesto. Consejo extra: lleva también un par de mudas de ropa para los adultos en tu equipaje de mano... por si acaso hay un poonami a 9.000 metros de altura.
- Ofrece entretenimiento en forma de juguetes (nada con muchas piezas), sus libros favoritos, actividades para colorear, pegatinas y post-it, etc.
- Arrópalos con su saco de dormir o edredón para que se sientan como en casa en el avión. Crear un espacio acogedor y seguro puede ayudarlos a sentirse más relajados.
- Consejo extra: si vas a hacer un viaje por carretera, ¡lleva a Catchy contigo!
Prepárate, pero también prepárate para ajustar tus expectativas a medida que avanza el vuelo. Spoiler: probablemente las cosas no salgan según lo planeado, y no pasa nada. Quizás tengas que caminar mucho por el pasillo o disculparte con la persona sentada delante de tu hijo pequeño, pero todos lo olvidarán en cuanto salgan del avión. Incluso tú. Tú puedes.
Así que sobreviviste al vuelo y ahora quieres disfrutar al máximo de tus vacaciones familiares, lo cual puede parecer abrumador. No pretendo que unas vacaciones familiares sean tan relajantes como antes de tener hijos, pero eso no significa que no puedas disfrutarlas. Comparto algunos consejos más para disfrutar (bueno, intentarlo) durante las vacaciones:
- Ajusta tus expectativas. Unas vacaciones con niños no se parecerán a las de antes. Tus visitas se centrarán principalmente en parques locales. Tus salidas románticas podrían ser cenas familiares tempranas.
- Trae tus propios tazones. Trae tus propios tazones o tuppers para guardar comida del buffet de desayuno para cuando tu hijo quiera merendar justo después de que cierre. Nos encanta traer nuestros tazones para niños pequeños con tapa y llevar sándwiches y fruta y verdura fresca para el resto del día.
- Mantén tu rutina de sueño lo mejor posible. Lleva su ruido blanco, su manta favorita, una luz de noche, etc., para que se sienta lo más cómodo posible en un espacio desconocido. No te exijas demasiado si esto es muy difícil.
- ¡Disfruten! Nuestros hijos aprenden a diferenciar entre las costumbres navideñas y las de casa. Si tienen pizza y helado en el menú la mayoría de los días de fiesta, no significa que esperen lo mismo al llegar a casa. ¡Disfruten del helado!
- Prepárate para que las cosas no salgan según lo planeado. (Suena a mal consejo, ¿verdad?) Puedes tener preparados platos para tus pequeños con tapa, tus meriendas del día, tu babero para proteger sus adorables conjuntos, etc., y aun así te enfrentarás a desafíos para los que no estabas preparado. No te preocupes. Tus hijos estarán cansados, tú también, y quizás recuerdes esos días de viaje sin niños, pero recuerda que estás creando nuevos recuerdos que algún día también recordarás. Déjate llevar y disfruta de los momentos.

Solo harás este viaje con tus hijos a esta edad una vez. Crea recuerdos.