Ingredientes:
- Calabaza moscada: Asado o al vapor.
- Queso crema: Algunas recetas usan mantequilla y harina para hacer una salsa cremosa, ¡yo prefiero usar queso crema y saltear ese paso!
- Queso cheddar: Me gusta usar queso cheddar fuerte, pero una versión suave también funciona. Si lo prefieres con más queso, puedes añadir un poco de queso parmesano.
- Aceite de oliva: Para añadir grasas saludables.
- Pasta corta de tu elección: Me gusta usar codos , pero cualquier forma de pasta compacta funcionará.
- Condimento: Sal, ajo en polvo, y cebolla en polvo.
Cómo hacerlo:
- Ase o cocine al vapor aproximadamente 1 taza de calabaza, o use calabaza enlatada (en esta receta usaremos ½ taza en puré para 2 porciones).
- Pon a hervir un poco de agua y cocina tu pasta corta favorita.
- Añade el puré de calabaza, el queso crema y el aceite de oliva a una cacerola a fuego medio.
- Remueve hasta que quede suave.
- Añade el queso cheddar y mezcla hasta que se derrita.
- Mezclar la salsa con la pasta cocida escurrida.
Instrucciones de almacenamiento:
- Refrigerador: Puedes guardar los macarrones con queso en el refrigerador hasta por 3 días. Al recalentarlos, añade un chorrito de leche o más queso.
- Congelador: Se puede congelar hasta por 3 meses. Me gusta usar potitos en frascos, ya que son la porción ideal para una comida. Descongélalos durante la noche en el refrigerador o en el microondas. Si usas frascos de vidrio, al calentarlos en el microondas desde congelados, prefiero colocarlos en un recipiente con agua.
Sugerencias de presentación/sustitutos:
- Puré de calabaza: Puedes sustituirlo por puré de zanahoria para obtener resultados similares tanto en color como en consistencia (asegúrate de que las zanahorias estén blandas).
- Queso crema: Si no quieres queso crema, puedes preparar salsa bechamel. Esta te dará la misma cremosidad. Simplemente añade el aceite de oliva a una sartén con 1 cucharada de harina común y un chorrito de la leche que prefieras. Cuando esté cremoso, añade el puré de calabaza y continúa con los pasos de la receta.
- Queso cheddar: No recomiendo ningún sustituto, ya que esto es lo que le da a este plato el sabor clásico de los macarrones con queso. Puedes añadir más queso si lo deseas, ¡no hay límite!